Los cuatro brazos de la cruz están vinculados con los principales elementos de la magia natural: los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire) y las cuatro direcciones cardinales (norte, sur, este y oeste). 

El nudo de las Brujas es un legendario amuleto de protección, originalmente es un símbolo de celta asociado con la capacidad mágica, en temas de brujas se le asoció con la creación de hechizos anudando trozos de cintas y cordeles.

Empleado (generalmente) por practicantes de Wicca Celta, el Nudo de las Brujas es considerado como un talismán capaz de rechazar los conjuros que son arrojados contra su propietario,  con intenciones malignas.

El Nudo de la bruja no solo anula los hechizos y la negatividad, sino que la devuelve a la fuente de origen, convirtiéndose en un eficaz medio de defensa y ataque, para las personas que trabajan con la magia. 

La relación del Nudo de las Brujas con las antiguas prácticas de magia, está basada en los hechizos de ataduras: rituales ancestrales ejecutados con la ayuda de cordeles de fibra natural y en ocasiones una pequeña figura o imagen.

Antiguamente, los hechizos de atadura eran una protección (se "ataba" a un individuo para evitar que dañara a otro) o un elemento para la curación  y la buena suerte (desatar nudos para facilitar un parto o resolver conflictos). 

¿Cómo utilizar el Nudo de Brujas?

Es utilizado como amuleto personal, a manera de dije (colgante) con una cadena o cordel de cuero. También puede ser llevado en el bolsillo, cartea o anexado a un llavero.

No debe permitirse que otras personas lo toquen (además de su propietario). 

Antes de usarlo, debes limpiarlo y consagrarlo.