Cuarzo verde

COLOR: Verde claro, verde oscuro.

COMPOSICIÓN QUÍMICA: Cuarzo, SiO2

ORIGEN: India, Brasil principalmente.

DUREZA: 7 en la escala de Mohs.

ELIXIR: Permite método por ebullición. Elixir por inmersión en solución alcohólica, maceración, tisana e infusión.

CHAKRA: Chakra cuarto (chara cardíaco). Se puede situar en todos los chakras, dado su efecto regenerador.

ETIMOLOGÍA: Su nombre define su color: verde. Posee una extensa gama cromática dentro del color verde.

PROPIEDADES: El cuarzo verde posee la propiedad energética de <<oxigenar>> a nivel vibracional la zona del cuerpo donde se lo sitúe. Por lo tanto, es muy conveniente en los tratamientos de cristaloterapia que presenten tal necesidad, ya sea porque haya un problema de bloqueo energético o bien porque sea necesario drenar y equilibrar la energía vital.

El cuarzo verde emite una vibración particularmente sedativa para el sistema nervioso. A un nivel más sutil, meditar con el cuarzo verde abre los caminos de la comunicación y el encuentro interno con Entidades de Luz y Guías Espirituales.

El cuarzo verde será la piedra de tratamiento para cualquier paciente que esté resurgiendo como el ave fénix de sus propias cenizas, ya que su vibración ayuda a recuperar la esperanza, el optimismo, entusiasmo y vitalidad. El poder oxigenador del cuarzo verde ayuda en la regeneración de toda energía emponzoñada. La fuerza del cuarzo verde (como la de todos los minerales verdes) ayuda a quien se está ayudando a sí mismo y tiene la fuerza y confianza de pasar a la acción y dejar de quejarse y lamentarse por sus circunstancias personales. Se recomienda estar en contacto con el cuarzo verde en todas aquellas dolencias o afecciones donde se tiene que guardar cama.

El cuarzo verde es un mineral talismánico para llevarlo en la naturaleza (bosques, montañas, ríos, manantiales) y conectarse con los Elementales y Devas de estos lugares por atraer la comunicación telepática y visual de duendes y hadas.

Al ser un cuarzo, se puede limpiar por el método de inmersión en agua y sal. Un método excelente de recarga para las piezas de cuarzo verde, tanto las personales como las que sean utilizadas en sanación presencial a pacientes, será situarlos periódicamente sobre la tierra de macetas dejándolos varios días en la superficie de la misma para que puedan recibir baños de sol, luna y, a ser posible, de lluvia directa.

Para un paciente que nos manifieste estar pasando por una etapa de vulnerabilidad y que se irrita (o pierde los nervios) con facilidad, se le recomendará que beba agua de cuarzo verde (por ser este cuarzo el complementario del chakra cardíaco) hasta encontrar mejoría. Además, y durante unos días, seguirá por unos días más tomando agua de cuarzo rosa para seguir reforzando el arraigo del cambio energético. Por ser un cuarzo, se puede realizar elixir por ebullición.

El aceite ideal para macerar la vibración del cuarzo verde es el aceite de oliva de primer prensado en frío. Se pondrá en un frasco de cristal transparente cubierto de aceite de oliva y tapado que se situará a la luz del sol durante un período de 7 días consecutivos (por la noche se dejará envuelto en un paño de algodón, lana, seda o lino en el interior). Su uso está indicado para aplicarlo sobre la zona del plexo cardíaco mediante suaves masajes circulares en todos aquellos casos de depresión, tristeza, apatía, convalecencia, recuperación después de una enfermedad u operación quirúrgica.